Piso en venta

Descripción

Cuando después de 13 años volví a vivir en esta casa me sentí profundamente triste.
Por favor, NO AGENCIAS, solo PARTICULARES particulares.
Es posible que vivas en una zona alejada del centro, sin vida ni alma, donde lo normal es coger el coche para todo.
Quizá ir a comprar el pan sea como tener que cruzar el desierto del Sahara en verano o la congelada Estepa Siberiana en invierno.
O peor, que tu actual barrio sea ruidoso, descuidado y sucio, bullicioso, rebosante de ladrillo y hormigón, artificial, alejado de lo humano y de lo natural. Esos barrios de casas feas, repetidas y sin gracia.
Esto lo puedes cambiar por vivir a un salto de El Retiro. Para mí el mejor parque del mundo mundial y el mejor barrio de Madrid.
El parque es, merecidamente, Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Y eso es un dato objetivo.
Y casi no exagero cuando digo un salto, porque si fueras tan osado como para lanzarte desde el balcón y echaras a correr no te separarías del presente más que un minuto (con permiso del señor iluminado en verde o rojo).
Una vivienda en una de las pocas calles de Madrid que mantiene bulevar, pero de los de antes, no de esos que para cruzarlo necesitas una cantimplora y protección 50. De los que gusta pasear, sentarse, mirar a la gente pasar.
Un barrio antiguo, humano, con su propia idiosincrasia, donde tienes todos los servicios que te puedas imaginar a tiro de piedra (y alguno que ni te imaginas), sin necesidad de coger coche, transportándote como lo hacen los seres humanos: caminando.
Una casa con historia, construida en 1929, cuando las cosas y las casas se hacían de otra manera, para durar. Y como decían mis padres: “cuando todo esto era campo”. El primer nombre de la vía fue la Calle del Límite.
La vivienda está para darle un buen cambio y reformar a tu gusto. La instalación eléctrica y de fontanería es de hace unos 30 años. Calefacción y termo eléctricos.
Un salón con balcón, desde el que puedes ver El Retiro, orientación norte. Una habitación grande y dos pequeñas. Baño con ducha nueva y práctica. Cocina completa.
¿Y por qué decía que me sentí profundamente triste cuando volví?
Aquí he pasado toda mi infancia, adolescencia y juventud. Aquí he vivido y compartido con mis padres mi abuela y mis hermanas. Pensar que tendré que marchar me pone triste, la nostalgia, ya sabes.
Pero también me viene una sonrisa a la cara porque agradezco inmensamente mi suerte. Desarrollarme como persona en un lugar tan especial como El Retiro ha sido un grandísimo privilegio.
Privilegio que ahora puede ser tuyo.
Y que no tiene precio.
O sí.
El que le hemos puesto.
Para visitas contacta por el chat o Whatsapp, por favor. Es posible que si llamas no pueda contestar.